Ángela Aguilar fue la gran estrella de la noche en el Zócalo de la Ciudad de México. La cantante brindó un concierto ante una multitud que se acercó para culminar el desfile por el Día de Muertos, una tradición en todas las partes del país.
Los fragmentos de sus canciones se viralizaron por las redes sociales y también por Youtube. En el repertorio que ofreció se destacaron La Malagueña y La Llorona, esta última es una de las canciones típicas de la festividad que hicieron delirar a los presentes en la Plaza de la Constitución.
El concierto de Ángela Aguilar no sólo deslumbró por el talento de la joven, sino también por el atuendo elegido para la ocasión. Rindió homenaje a las tradiciones pero a su vez sigue siendo una gran fuente de inspiración en el mundo de la moda.
El outfit de Aguilar, nominada a los premios Grammy Latino, se compuso de un corsé de encaje negro que resaltó su figura y sus rasgos, apostando por labios rojos y el maquillaje con un delineado cat-eye. Las mangas largas y el cuello alto le dieron un toque de elegancia al atuendo.
Pero sin dudas lo que se llevó todas las miradas fue la falda larga de flor de cempasúchil. Hay que decir que la escenografía y las luces acompañaron muy bien esta elección de vestuario. El nombre de estas flores que decoraron la falda de Ángela Aguilar proviene del náhuatl, ‘Cempohualxochitl’, que significa varias flores o veinte flores. Para los mexicas simbolizaba la vida y la muerte. Esta flor es símbolo de la tradición y está en los altares y como guía en los caminos de los difuntos.