El proceso judicial que enfrentaban los integrantes de la banda Los Alegres del Barranco por presunta apología del delito fue formalmente detenido, según informó el Consejo de la Judicatura del Estado de Jalisco. La suspensión fue concedida bajo condiciones estrictas que tanto los músicos como su promotor y representante deberán cumplir durante los próximos seis meses.
Como parte del acuerdo establecido con el Poder Judicial, los integrantes del grupo tienen la obligación de permanecer en el Área Metropolitana de Guadalajara y presentarse periódicamente ante la Unidad Estatal de Medidas Cautelares y el Juzgado correspondiente. Esta supervisión busca garantizar que cumplan con cada uno de los compromisos señalados durante el periodo de suspensión condicional.
Entre las medidas impuestas también se incluye la realización de dos charlas preventivas dirigidas a jóvenes en conflicto con la ley. Una de estas se llevará a cabo en el Área Metropolitana de Guadalajara y la otra en Ciudad Guzmán, con el objetivo de generar conciencia y fomentar la prevención del delito entre la juventud.
Además, como parte de la reparación del daño, cada uno de los involucrados se comprometió a donar 50 mil pesos a causas sociales determinadas. También deberán difundir una canción con mensajes positivos, como parte de un esfuerzo por redirigir su contenido artístico hacia una narrativa más constructiva.
En este contexto, Los Alegres del Barranco lanzaron recientemente el tema "El Consejo", un corrido que invita a la reflexión y desalienta conductas relacionadas con el crimen organizado. La agrupación señaló que esta canción forma parte de su compromiso por influir de manera positiva en sus seguidores, especialmente entre los jóvenes.
Cabe señalar que la banda aún enfrenta cinco carpetas de investigación activas. Cuatro de ellas están relacionadas con la apología del delito, tras interpretar en vivo canciones vinculadas a figuras del crimen organizado en municipios como Cihuatlán, Tequila, Zapopan y Villa Purificación. La quinta carpeta se encuentra en proceso de integración por presuntos recursos de procedencia ilícita, presuntamente generados durante uno de sus conciertos.
El caso de Los Alegres del Barranco ocurre en un momento clave para el regional mexicano, en medio de una campaña federal impulsada por el nuevo gobierno que busca erradicar los llamados narcocorridos y fomentar un enfoque musical basado en mensajes de paz, esperanza y reconstrucción social.