Gabriel Soto es uno de los galanes maduros más elegidos por el público femenino en las telenovelas. Muy dedicado a su cuerpo, tiene un estilo de vida muy sano y saludable con mucho ejercicio físico que le permite tener un cuerpo muy trabajado.
Sin embargo, esto no le evitó pasar por el quirófano años atrás luego de ser operado. La historia es conocida porque contó a la prensa, allá por 2013 cómo fueron esos momentos en los que estuvo acompañado por su entonces pareja, Geraldine Bazán.
“Hace tiempo entrenando tuve un desgarre de pantorrilla, una lesión común en los deportistas, por ende estuve tomando medicamentos desinflamatorios y eso provocó que se me perforara la úlcera”, relató Soto en agosto del 2013 a poco de ser intervenido quirúrgicamente. Sin dudas que la historia no dejaba de ser curiosa sobre los motivos que lo llevaron al hospital.
Gustavo Varela fue el médico que le salvó la vida a Gabriel Soto. “Llegó al hospital con un cuadro de abdomen agudo que requería urgente hospitalización. El dolor es insoportable entonces no hay analgésico que lo matice”, contó el especialista en ese momento. Este tipo de situaciones, sino son atendidas a tiempo, tienen consecuencias muy severas que pueden incluir a la muerte.
Soto contó que se encomendó a los ángeles cuando entró al quirófano y destacó a Geraldine Bazán con quien estaba en pareja en ese momento por cómo lo acompañó. Una vez que salió de la operación preguntó “si había esquivado la bala”, en forma metafórica y le respondieron que había entrado y salido, pero que estaba bien y debía recuperarse. Sin dudas, un momento que el actor jamás olvidará.