Verónica Castro es una de las celebridades más importantes de México y de quien se conoce una vida llena de lujos y una muy buena posición económica gracias a sus trabajos como actriz. Lo cierto es que ella misma reconoció que las posibilidades para triunfar en el éxito no vinieron por parte de su entorno.
Así lo manifestó la actriz en una entrevista brindada a Milenio y dejó en claro que las posibilidades económicas de su familia le hicieron difícil su llegada al éxito. De alguna manera, desterró algunas creencias sobre su glamorosa trayectoria, que puede verse por Youtube, hasta convertirla en un rostro emblemático de las telenovelas.
Castro, con 69 años, comentó que en su infancia vivía en una habitación de reducidas dimensiones junto a sus tres hermanos y su mamá, porque era un cuarto de servicio. Rememoró las complicaciones económicas de su familia y que por ese motivo su mamá trabajaba todo el día por lo que su mamá trabajaba todo el día y a ella tenía que cuidar de sus hermanos. Por eso, durante mucho tiempo tampoco pudo estudiar.
“Trabajaba mi mamá y nos dejaba encerrados hasta con llave para que no se fuera a salir ningún escuincle y yo tenía que hacerla prácticamente de mamá de mis hermanos”, contó Verónica Castro. Y también marcó la edad de 14 años como un punto de inflexión en su vida.
Era una oportunidad imperdible para ella. “Me dan la beca y ahí es donde empieza... A los 14 años, pues se me presenta este señor y le digo: ‘quiero ser artista, deme por favor la beca’ y me la dieron, entonces le digo: ‘quiero que sea mi padrino’, este señor pobrecito lo puse, es el licenciado Pedro Luis Bartilotti, que es un divino”, dijo Castro. Allí se inició en las fotonovelas mientras continuaba con sus estudios. En 1975 trabajó con Paco Malgesto en el programa Buenas tardes, buena suerte y también debutó en telenovelas.