Lucero es una de las cantantes más importantes del país, con un pasado en las telenovelas que la consagró como artista. Muy querida por el público, tuvo un matrimonio muy mediático con Manuel Mijares. Fruto de ese amor llegaron dos hijos.
Si bien se separó de Mijares en 2011 y rehízo su vida junto a un empresario muy adinerado, la cantante tenía su propio patrimonio abultado por su exitosa carrera. No obstante, no se priva de ciertas costumbres, algunas las adquirió después del divorcio de su esposo.
Una de las costumbres, muy cara y polémica por cierto, es la de la cacería. Fue uno de los escándalos más fuertes que Lucero enfrentó en su carrera, luego de que una revista publicara fotos de ella y de su pareja, Michel Kuri. En la imagen de veían ambos sonrientes, con escopetas y una cabra muerta.
En su momento se dijo que los hijos de Lucero habían participado. Ella desmintió rotundamente eso, pero no negó que fuera ella quien había salido a cazar. La actividad es muy costosa, y no todo el mundo la puede realizar, más allá de las polémicas con las sociedades protectoras de animales y la misma ciudadanía que repudia este tipo de prácticas.
Otro de los lujos que se da Lucero es el de ir a un exclusivo spa a hacerse tratamientos de belleza. A su edad luce siempre espléndida y muchos aducen que los tratamientos son parte de esta exitosa apariencia. Finalmente, también suele mostrar propiedades amplias, con muchos lujos y valuadas en millones de dólares algo que comparte con su pareja, el empresario Michel Kuri.