El actor argentino Sebastián Rulli es conocido por ser uno de los actores más cotizados de la pantalla chica y a quien se le deben algunos exitos como 'Rubí', 'Teresa' 'Lo que la vida me robó ' y más recientemente la adaptación de la telenovela 'Los ricos también lloran'. Rulli comenzó en el medio del modelaje para algunas marcas en países como España, Italia, Francia, Estados Unidos y por supuesto México.
Decidió estudiar actuación en el Centro de Educación Artística (CEA) de Televisa hasta lograr su primera aparición Rulli hizo su primera aparición en la telenovela 'Primer amor - a mil por hora' en el 2000, dando inicio a su carrera. Rulli ha tratado de llevar una vida lo más privada posible y alejado de los escándalos ya que no le gusta ser foco de atención. Pero precisamente hay una afición que solo sus más fieles seguidores conocen: las motos.
En una entrevista para la revista 'Estilo DF' , Sebastián Rulli dijo: “¡Me encantan las motocicletas, son una verdadera pasión en mi vida! Al mismo tiempo que son un medio de transporte, para mí son como un cable a tierra: subirme a una moto y rodar es sinónimo de meditación absoluta, de encontrarme conmigo mismo, disfrutar de la naturaleza, sentir el viento en mi cara; todo eso significa para mí andar en moto, es como la vida misma”.
Aunque es riesgoso, Sebastián Rulli se consideró un conductor responsable: “No soy de los que les gusta ir rápido, no me agradan las motos para sentir que voy en un avión; me gusta disfrutar del viento en la cara, del paisaje, aprovechar la oportunidad de observar lo que hay a mi alrededor; más allá de ver sólo hacia adelante y cuidar de no caerme, lo que me gusta es sentir realmente la vida en cada uno de mis poros”.
Esta no es la única pasión que Sebastiana Rulli tiene. Su gusto por los autos de carrera ha hecho que participe en algunos eventos como la carrera Panamericana en la que debutó en 2012 con un Mustang de color rojo. Este auto alcanza una velocidad de 200 kilómetros en menos de 7 segundos y es uno de los excéntricos lujos que se puede dar, gastando alrededor de 15 mil dólares por cada uno de ellos.