Sabemos que el rock no solo es desenfreno, desmadre, y alegría. También tiene otra cara y es la tristeza. Además, ser canciones clásicas por sus letras y las historias que están de estas mismas, las vuelven las canciones más melancólicas y que sus fanáticos las volvieron todo un éxito.
Es por eso que en esta nota te mostramos una lista con las cinco canciones más triste de la historia del rock. En Youtube son todo un éxito. Fue difícil escoger solo cinco, pero estas son los singles elegidos:
1. November Rain – Guns N’ Roses
Esta banda icónica se ganó el corazón de millones de sus seguidores con su música. Este single fue escrito particularmente por el vocalista del grupo, Axl Rose y fue lanzada como sencillo de su tercer álbum de estudio. ‘November Rain’ se basa en un cuento de Del James ‘Without You’ y fue publicado años después en la ficción de terror “El lenguaje del miedo”.
2. Black – Pearl Jam
Pearl Jam es un grupo formado en Seattle, Estados Unidos, en el año 1990. Antes de debutar con ‘Black’ actuaban en clubes como Mookie Blaylock. Este single trata de una historia de amor perdido. Eddie Ever escribió la letra mientras viajaba a Seattle para conocer la banda. Esta canción fue cantada más de 300 veces y siempre la multitud en cada concierto canta la parte que dice “Sé que algún día tendrás una vida hermosa…”
3. Everbody Hurts – R.E.M.
El mensaje de esta canción está en el título. El video muestra a personas deprimidas en un atasco de tráfico que fue filmado justamente en Texas. En 1993 MTV tocó por primera vez la canción, convirtiéndola en una de las canciones más conocidas de la banda.
4. Creep – Radiohead
Esta canción la escribió Thom Yorke y es una de las canciones más clásicas en la historia del rock. Tal es el punto del fanatismo por este single que los integrantes de la banda decidieron no tocarla más en sus conciertos, ya que, según todos ellos, la emoción que transmite la letra y la música en si misma es muy comercial, artificial y poser.
5. Wish You Were Here – Pink Floyd
Por último, esta canción es otro clásico, y es considerada la mejor canción. Esta dedicada a Syd Barret, miembro de Pink Floyd quien a sus problemas mentales tuvo que abandonar del todo la música para internarse en un centro de rehabilitación.